domingo, 19 de diciembre de 2010

Eduardo Santellán: Húmedo & Vertical - Surrealismo Erótico

Finalmente salió el primer título de nuestro reciente sello editorial:
A partir de Agosto en todas las librerías.



“Húmedo & Vertical: Surrealismo erótico”, publicado por La Máquina de Coser Paisajes/Ediciones, es un viaje de 82 páginas, de cuidada edición, que desde el automatismo psíquico construye una forma de música visual donde convive la poesía, el deseo y lo onírico.
Con textos de Elena Bossi, Adriana C. Russo y prólogo de Carlos Barbarito “Húmedo y vertical” es mucho más que un libro de ilustraciones, se trata de una bitácora de la pulsión y un imaginario que en su búsqueda, extrae autenticas postales del inconciente.
Con trabajos publicados en importantes medios de Argentina como El Péndulo, Fierro, Expreso Imaginario, etc., el ilustrador de los discos El Valle Interior, de Almendra, y de Bajo Belgrano, de Spinetta- Jade con la edición de este libro se reafirma como referente ineludible del dibujo argentino.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Portadas de Eduardo Santellán


Eduardo Santellán (1951) es un dibujante, ilustrador e historietista argentino de formación autodidacta que completó sus estudios de dibujo y pintura en la Asociación Estímulo de Bellas Artes. Con una fuerte impronta del surrealismo y la estética psicodélica en los primeros años de su profesión, a lo largo de sus más de tres décadas de labor se ha consolidado como un artista singular, de abundante imaginación y técnica impecable. Sus primeros trabajos fueron para la mítica revista "Expreso Imaginario" a los que siguieron colaboraciones para un gran número de publicaciones como "Descubrir", "El Brulote", "El Péndulo", "El Periodista", "El Tajo", "Fierro", "Húrra", "Lezama", "Mutantia", "Nómada", "Periscopio", "Quark", "Skorpio", "Sudestada" y "Trix Hemocomics", en las que realizó ilustraciones para las portadas e historietas. También ilustró libros de cuentos infantiles y textos escolares y es responsable de las tapas de los discos de rock "El valle interior" de Almendra y "Bajo Belgrano" de Spinetta Jade.


Tapa Revista Fierro Nº 29


Tapa Revista Fierro Nº 82


Tapa Revista Mutantia Nº 5


Tapa para el disco "El Valle Interior" de Almendra


Ilustración para la tapa de la revista El Péndulo


Tapa del disco "Bajo Belgrano" de Spinetta-Jade


Ilustración para tapa de la revista Intravenosa Nº 9

Ilustración para tapa de la revista Intravenosa Nº 7








 
















sábado, 4 de diciembre de 2010

Eduardo Santellàn: Formas y Lenguajes

Entrevista

¿En qué punto considera que convergen los lenguajes plásticos y literarios?
Creo en el poder de la imaginación ante todo, en el trabajo de creación. Ambos lenguajes, el plástico y el literario provienen en gran parte de ella, hasta llegar a su más notable logro que es la obra de arte. En el acto de imaginar se confrontan y se funden en el otro, abrevan en sus propias fuentes, siendo sujetos de inspiración, vehículos de nuevas percepciones. Tanto la imagen plástica como la literaria son productos del juego y la pulsión, opuestos y simultáneos en una eterna excitación que produce en su plenitud la embriaguez estimulante del acto creativo; como el niño cuando juega. Si bien en el lenguaje plástico nada de lo que está expuesto en la obra se resiste a nuestra mirada ni permanece oculto como si puede estarlo en la literatura, siempre es el mismo artista quien crea desde su percepción unívoca de la realidad una nueva mirada de las cosas; la proposición de otras interpretaciones. Transitando aquello que involucra la belleza y lo horroroso, lo sublime y a veces lo ridículo. El literato y el artista plástico hacen jugar sus elementos, su materia, evocados y reconocibles en nuevos estados de la realidad que calan sobre las emociones, pudiendo a partir de allí ser sujetos a lecturas específicas y singulares, donde el espectador/lector experimenta su propia libertad. En mi criterio es ese estado de libertad y plenitud dado al alma por ambos lenguajes donde puede hallarse su punto de confluencia; en una relación de efecto y perfección a través del cual la experiencia del arte puede ser pensada además, como un modelo de conocimiento.

Chico con un pato
 
¿Usted cree que la obra tanto plástica como literaria tiene una difusión limitada? ¿por qué?

Si, por las razones antes dichas, cierto perimetraje mantenido por un sistema que estimula, haciendo las honrosas salvedades, un estado de cosas en el que el arte es un elemento más de exclusión. Reservado al parecer para iniciados, teóricos y pudientes, sin más emoción ni finalidad que la de un bien de transacción económica en el caso de los galeristas, ornamental y estético en su más puro concepto decorativo para el consumo, o el nihilismo ruinoso de la exposición personal y la impostura en el caso de algunos pseudos artistas y snobs, más próximos a “la percepción distraída” de la que habla Benjamín que al “santo decir si” nietzscheniano. Lejanos todos a la verdad profunda y esencial que demanda una tarea destinada a trasmitir ideas, sentimientos y belleza; un bien que nos ha sido dado en gracia para afirmar la existencia, para la dinámica de aquella necesidad interior del ser y estar en sintonía con la fuerza creadora del mundo.

¿Se ha modificado su concepción del arte a lo largo de su trayectoria? ¿hay algún punto que no se haya modificado con el transcurso del tiempo?

Comencé a dibujar ya de grande para lo que es esta actividad donde los primeros pasos del aprendizaje se dan normalmente en la infancia; yo lo hice pasada la adolescencia y siempre de manera autodidacta. Fue al principio de la década del setenta. Por ese entonces creí tener alguna revelación divina o cosa semejante ya que mi experiencia primera fue con el automatismo psíquico algo que los surrealistas inventaron a principio del siglo XX y que yo ignoraba. Se dio en mi por un fenómeno que hasta ahora es un misterio, ya que sin un propósito previo una tarde me encontré haciendo puntitos sobre una hoja en blanco y dibujando un ojo, siguiendo no se que dictado en forma de imágenes que fueron derivando al cabo de algunas horas en lo que considero mi primera obra y el acontecimiento que me señaló un camino. Creí estar frente a un mensaje del más allá, algún designio esotérico, en fin; es que por entonces mis conocimientos sobre arte, salvo la música, eran casi nulos. Con el tiempo fui encausando mi imaginario, y mi técnica que era el puntillismo e informándome de todo lo que pude. Con la publicación de mis primeros trabajos en algunos medios incorporé otros elementos hasta llegar a las técnicas mixtas que uso actualmente. Pero aún así siempre abordé mi trabajo como un deber, una manera de justificar mi existencia y la comisión de hacer conocer la experiencia propia de la imaginación, materia elemental y principio hegemónico de mi dibujo. Creo que todavía mantengo esa sensación de misterio ante el suceso artístico, de asombro por la revelación de las formas, ante el propio acto de imaginar, el devenir de las imágenes generadas por la mente y la transcripción al papel. Un acontecimiento simbólico para mí mucho más importante que la destreza de la mano que dibuja o los artilugios técnicos; que dicho sea de paso lo he vivido siempre como un acto apartado, de completa soledad.

¿Cree que el arte es un producto colectivo? ¿cómo se gesta y de qué manera?

No quisiera caer en  categorizaciones con relación al acto creativo, entiendo que este puede ser sujeto a lo que cada artista considera su manera de encararlo para extraer lo mejor de si. En mi opinión el artista debe dialogar con su propia obra, reflexionar sobre su tarea mientras la realiza en una constante comunión. En su trabajo está proponiéndose a si mismo como materia de búsqueda y como deber de retribución por un don que le ha sido otorgado, alcanzar la sublimación de su valor interior, que es en definitiva aquello que lo conecta con el universo, lo acerca a la verdad y lo hace libre. Pero no para seguir bajo la idea del artista como una excepción, una figura elegida, ese modelo conservador y reaccionario que siempre es funcional a los poderes.


Angra dos Reis

 ¿Escribe? Si lo hace, ¿con qué intención o función?

Solo como experiencia personal, sin otra pretensión que teorizar sobre mi trabajo. A veces solo como un ejercicio de automatización  me atrevo con algo parecido a la poesía, pero es solo eso, un ejercicio.
¿Lee? ¿Qué lee y que busca en la literatura? Y ¿cuáles son los autores, épocas, corrientes literarias que más le interesan?

Leo aunque no en la medida que quisiera. En especial leo ficción y poesía, pero suelo interesarme por géneros muy diferentes entre si como son la filosofía y las historietas. Tuve épocas en que leí bastante a los autores latinoamericanos, Cortázar, Rulfo, Roa Bastos, Vargas Llosa, Benedetti, etc., y aún lo hago con autores como Bolaño, Sabines o Max Rojas. En otros momentos atravesé la poesía surrealista desde Rimbaud (simbolista), a Breton, Desnos, Verlaine o así mismo Pessoa, y de por acá a González Tuñòn, Pellegrini, Enrique Molina, o Gelman, etc., alternados con autores clásicos y contemporáneos europeos y algunos norteamericanos.
Hoy salvo los diarios, leo todo lo que puedo. En realidad no siempre busco lo mismo en la lectura y a veces no busco nada. Según el estado de ánimo puede hacerme pasar un rato agradable o ampliar el conocimiento y a veces solo me deleito con el lenguaje de superficie, otras veces me interno en zonas algo mas profundas. En todos los casos y más allá del oficio de la ilustración, la literatura la siento como una continuidad en mi dibujo, inspirándome en ciertos casos, o por el placer de disfrutarla por si misma; creo que después de la música es el género del que no podría prescindir.

Hurgando en el placard de Magritte


¿Cuál es su opinión o experiencias sobre los ámbitos de circulación de la plástica y de la literatura?
El arte y la literatura deberían tener un circuito irrestricto desde lo funcional ya que lo creativo es una materia que desborda por si misma. En cada lugar, en barrios y pueblos por más alejados que se encuentren de los centros urbanos, uno puede encontrarse con manifestaciones de una gran riqueza artística que no aparece nunca por los medios habituales. En lo particular yo como lector de poesía me acerco a lo que escriben los jóvenes y en especial a los de otras provincias, en todas partes encuentro grandes escritores, poetas y artistas de excelencia. Y para ser coherente con lo dicho más arriba, si convenimos que el arte es un modelo de conocimiento, este debería ser accesible a todos y en todos los ámbitos así como la educación más elemental, no podemos pensarlo desde el cinismo de una actividad para elegidos. Y no para recibir únicamente de manera pasiva y unilateral la oferta desde las grandes ciudades, deberían existir medios que ayuden a difundir lo que en cada lugar se produce. Mi experiencia personal salvo por alguna breve incursión en mis comienzos en que expuse de forma colectiva en lugares no comerciales, no va más allá de eso, no me he interesado por las galerías, foros ni centros de artes. Mi trabajo pasa principalmente por la gráfica para los productos culturales medianamente masivos como revistas y libros en los que además de mi rol como ilustrador, no veo otro mecanismo de difusión más apto. La Web puede ser otra opción que considero valiosa.